Fusiles de Pesca Submarina

Índice

Fusiles de aluminio

Guia de compra de fusiles de pesca

Historia del arpĂłn en la pesca submarina

La jabalina-arpĂłn inicial presentaba claros inconvenientes: debĂ­a proyectarse con la Ășnica fuerza muscular del brazo y el lanzamiento resultaba corto y desesperadamente lento. El pez podĂ­a poner agua por medio y, si era alcanzado, tenĂ­a oportunidades de desprenderse y huir aunque malherido. RĂĄpidamente hubo que imaginar ingenios que proyectaran mecĂĄnicamente una flecha y que estuviesen concebidos de tal forma que el pez atravesado no pudiese desembarazarse de ella. 

Así nacieron primero los arcos y ballestas propulsadas por gomas. Estos sencillos artilugios no existían inicialmente en el mercado y cada pescador debía fabricarlos amorosa y artesanalmente. 

El ritmo trepidante de las innovaciones técnicas en los equipos de pesca se pone especialmente de manifiesto siguiendo la evolución de los fusiles. 

Puede afirmarse que en un par de décadas se inventó todo lo inventable y que a partir de ahí tan solo cabrå perfeccionar los sistemas: aire comprimido, pólvora, resorte, gomas, etc-

El Comandante Le Prieur, el genial inventor autor de importantes aportaciones al desarrollo de la caja estanca para cåmara de cine Kodak, de la måscara facial y del autor espirador, a finales de los años veinte trabajaba en un fusil de aire comprimido que acabaría siendo el Nautilus y en 1937 presentaba un fusil a pólvora que sería råpidamente prohibido por una circular ministerial en 1941, la primera normativa sobre pesca submarina de la que tenemos noticia. 

Pulvénis había experimentado como hemos dicho con un mecanismo propulsor de resorte; esta idea se desarrolló en el fusil llamado Waterless, formado por un tubo, en el que el gatillo se accionaba con el pulgar presionando de arriba abajo. Su manejo era bastante incómodo, no se podía cargar en el agua y se disparaba sólo con preocupante facilidad; ademås, el cañón debía estar siempre orientado hacia abajo para evitar la penetración del agua, lo cual restaba movilidad al pescador. 

A inicios de los cuarenta la mayoría de los fusiles incorporan empuñadura de pistola y podían cargarse en el agua y sin necesidad de apoyarlos en una roca, reteniendo la culata con el empeine o el talón del pié y presionando sobre la punta con ayuda de un cargador. El mås famoso de todos ellos es el llamado «fusil americano», cuya invención y sucesivas mejoras van asociadas a Kramarenko desde 1937; constaba båsicamente de un tubo conteniendo el resorte, de la culata, gatillo y mecanismo de disparo, de carrete y del arpón. 

En esta lĂ­nea se comercializĂł el Fusido -el primer prototipo era de 1935- que incorporaba un destornillador y un pequeño cuchillo, y el Douglas, puesto a punto por Maxime Forjot en 1943 a partir de un modelo suyo de 1938; Ă©ste Ășltimo añadĂ­a un soporte anatĂłmico desmontable de apoyo en el antebrazo. La idea se incorporĂł igualmente al Sagittaire de resorte con sobrecompesor a palanca (1950). 

A inicios de los años cincuenta existe una gran variedad de modelos que van desde el ligero y sĂșper pequeño Simplex a los tres metros del Siluro de Cressi o los cuatro kilos y medio del Comet Galeazzi impulsado por CO2; resulta mĂĄs curioso aĂșn el Mordem (1955) con cartuchos de pĂłlvora, prohibido tras causar varios accidentes a sus atrevidos usuarios.

Tradicionalmente, se considera a los tahitianos como inventores del fusil de gomas. En Europa, es a mediados de los años 30 cuando se añade al arpón la propulsión por gomas. En seguida se comercializaron varios tipos, entre ellos los que respondían a los nombres de Tarzån y Neptuno. No se trata propiamente de un fusil. Se componía de tres tubos sucesivamente enroscados y, también fijos, del arpón. Hacia la mitad del tercer tubo existía un reborde donde se enganchaba el mecanismo situado en la empuñadura que actuaba como gatillo. 

Al disparar, liberada la tensión de las gomas, el conjunto se deslizaba por el interior de la empuñadura hacia el blanco. Medía dos metros o mås y estaba construido con duraluminio, lo que le hacía ligero e inoxidable. Poco preciso y de difícil manejo debido a sus dimensiones, presentaba, ademås, un grave inconveniente que hacía imposible la captura de piezas de un determinado tamaño, puesto que al quedar la presa fijada al arpón y constituir éste un todo con el propulsor, era muy frecuente que, debatiéndose, se desgarrara y escapara. 

Pese a todo ello, era sencillo e insumergible, cualidades que le hicieron tener éxito durante unos cuantos años. A. Travé, mediada la década de los cuarenta, lo recomendaba para pescar en superficie y, especialmente, a señoritas y principiantes. Las primeras ballestas con elåsticos de caucho (arbalÚte à sandows) fueron comercializadas por Beuchat, el modelo Tarzån en 1938, y unos años después por Cavalero. El Hurricane (1950) presentaba un curioso tensor con poleas y lanzaba arpones de 8 mm.  

En España, desde 1946, Nemrod Industrias Vilarrubís lanza sus fusiles cortos y largos con sobre compresor con tubos de duraluminio y de latón; en 1950 tiene en el mercado fusiles de elåsticos, Catapulta -la propaganda garantizaba a bombo y platillo una autonomía de tiro de dos metros- y Tarzån, de dos y cuatro gomas, y de muelle e incorpora en 1953 sus modelos de aire comprimido, Almirante y Comodoro, algo mås tarde, los Crucero, Fragata y Corbeta (1956) y después la serie Silver: Corsario, Bucanero y Comando, mejorando respectivamente los anteriores (1965). Nemrod y Copino con el Ciento Uno y siguientes, conseguirån con su espléndida oferta el måximo prestigio para los fusiles de aire comprimido españoles durante los años sesenta.  

En desfavorable competencia con los fusiles de resorte y los neumåticos a lo largo de los años 40, 50 y 60, la propulsión mediante gomas estaba con el tiempo destinada al éxito. En la actualidad, su aceptación es ampliamente mayoritaria en Francia y España mientras que en Italia, inclinada a favor de la propulsión oleo neumåtica, grandes marcas como Cressisub y Omer fabrican desde hace años fusiles de gomas, mås råpidos y silenciosos.  

Hoy en día, los mal llamados fusiles -en realidad son ballestas- son sencillos y precisos, incorporan el concepto del casete para el mecanismo, introducido por Marc Valentin a comienzos de los ochenta, montan elåsticos nerviosos y potentes tipo «sandow» con bola de bloqueo, obuses articulados, tahitianas ligeras y resistentes y carretes que permiten capturar grandes piezas, evitar desgarros tras un tiro poco preciso, señalizar una buena piedra o recuperar sin esfuerzo el propio fusil. 

A todo ello se añaden pequeñas novedades (desenrocador, cargador, etc.), el diseño y los nuevos materiales en liza, que consiguen efectos anti ruido y de camuflaje, y formas cada vez mås hidrodinåmicas. El grado de perfeccionamiento y eficacia alcanzados se combinan con la simplicidad de mecanismo y manejo, de manera que resulta muy difícil introducir mejoras substanciales. 

Un buen ejemplo son los renovados e infructuosos intentos de fabricar el fusil de dos varillas. Squale fue el primero en 1955, despuĂ©s en los años 70 Maurice BĂ©renger, Jean-Marie Berger y Marc Valentin volvieron a intentarlo y recientemente, en 1997, Juan Pedro Nevoret por un lado y Carlos MartĂ­nez y Eduardo Cuevas (Aquaproline) por otro presentaron los penĂșltimos prototipos. 

La firma Picasso con su campeĂłn Pepe Viña ha hecho el Ășltimo intento. EstĂĄ por ver si la ventaja de tener una segunda oportunidad ante una lubina, entre sorprendida e insolente ante nuestro error, compensarĂĄ la pĂ©rdida de manejabilidad y, sobretodo, de tiempo que provocan los inevitables enredos entre los hilos de las dos tahitianas. 

En cuanto a los fusiles neumåticos, no puede decirse que hayan dado por perdida la batalla y los mås recientes, como el Cyrano de Mares, pretenden competir con los de gomas en potencia, silenciosidad y rapidez y lanzan flechas de 7mm tipo tahitiana. 

Fragmento sacado de: HISTORIA DE LA PESCA SUBMARINA Por Emili Junyen.

CĂłmo elegir un arpĂłn para la pesca submarina

Esta es la pregunta que todos los pescadores submarinos nos hacemos cuando nos decidimos por meternos al mar a pescar. Pero no solo esta, también hay muchas otras como ¿Que medida de fusil comprar? ¿Qué material es mejor, aluminio, carbono o madera para un fusil de pesca submarina? ¿Compro el fusil con carrete o sin carrete? ¿Necesito un seguro para transportar el fusil de pesca?

Son muchas dudas que nos surgen a la hora de buscar nuestro elemento de pesca, por lo que aquĂ­ vamos a intentar orientaros para que hagĂĄis la mejor elecciĂłn posible. AsĂ­ que vamos a empezar de abajo arriba para la elecciĂłn de nuestro mejor aliado para la pesca.

La medida del arpĂłn de pesca submarina

AquĂ­ os voy a hablar de experiencias personales a la hora de ir evolucionando en cuanto a las medidas de los fusiles y cĂłmo adaptar estas medidas a tu estilo de pesca.

Arpones cortos

Cuando hablamos de fusiles cortos nos referimos a fusiles que no sobrepasan la medida de 75. Son los mås utilizados por los principiantes, debido a que permiten ir tomando contacto con la configuración del fusil. 

Si recién empezamos en este deporte, nuestra apnea serå muy escasa, por lo que nos dedicaremos mås a buscar en boquetes, escolleras y lajas en poca profundidad, siendo este tipo de medidas las mås utilizadas por su manejabilidad en espacios cortos.

Os preguntaréis ¿Qué pasa si tengo la suerte de encontrarme un pez de gran tamaño? No os preocupeis, con un 75 también se cogen buenas piezas. La ventaja de realizar pesca al agujero es que normalmente el pez suele estar quieto, lo que nos da ventaja a la hora de apuntar a la zona de la cabeza del animal y así poder recuperar la pieza de la mejor manera posible.

En definitiva, si estamos empezando y nuestra zona permite la pesca al agujero esta medida de fusil serå una buena opción. Mås adelante, cuando vayamos ganando experiencia, veremos que el fusil de pesca submarina de medida 75 serå un gran apoyo como fusil secundario en nuestras jornadas de pesca. Todavía me acompaña mi Cressi Apache tras 10 años en el mar.

Arpones medianos

En esta categoría entran los fusiles comprendidos entre las medidas 80 y 105 mås o menos. Son fusiles un poco mås polivalentes. A diferencia de los anteriores, estos tienen un mayor alcance de disparo, ya que la distancia del tubo es mayor. Pero también nos permite realizar tiros en alguna que otra laja o boquete mås profunda.

La medida estrella aquĂ­ es el fusil de pesca submarina de 90. SerĂ­a la medida siguiente en nuestra evoluciĂłn como pescador submarino. Un fusil que permite disparos mĂĄs lejanos en nuestras esperas y una capacidad de penetraciĂłn mayor si estĂĄ bien configurado (calibraciĂłn entre varillas y goma).

Estos fusiles se suelen utilizar para la técnica de la espera en aguas un poco turbias, ya que son perfectos cuando tienes que realizar un movimiento råpido lateral para generar un disparo veloz.

ConcusiĂłn, si la zona de pesca lo permite y durante nuestras observaciones hemos estado viendo que los peces suelen frecuentar dicha zona fuera del agujero, una medida de 85-90-100 serĂĄ muy buena opciĂłn para dar el siguiente paso.

A continuaciĂłn os dejo un ejemplo de espera con un fusil de medida 90 mientras se realiza una espera en una laja con poco ĂĄngulo de disparo.

Arpones grandes

Como fusiles de este tamaño tomaremos las medidas 110 en adelante. Son utilizados para realizar grandes disparos lejanos a animales de gran porte. Pero mentiría si no dijese que también se pueden utilizar para pescar un sargo o una dorada de tamaño medio.

Normalmente suelen traer de serie la doble goma, para otorgarle una mayor potencia y alcance en el disparo. Tened en cuenta que el alcance del fusil viene dado por la configuración que tengamos entre el peso de la varilla y el porcentaje de estiramiento de las gomas, a lo que también influye la distancia de monofilamento que le hayamos colocado (simple o doble vuelta).

Son el Ășltimo paso que debemos dar como pescadores submarinos, ya que si no tenemos algo de experiencia en disparos con fusiles medianos, puede que no nos adaptemos a ellos de la mejor manera. Siendo un calvario el observar como fallamos piezas una tras otra por no estar acostumbrados a la gran potencia de estos fusiles.

Un fusil bien configurado de medida 110 puede darnos buena piezas a grandes distancias, como se puede observar en el siguiente video.

El material del arpĂłn de pesca submarina

El material de fabricaciĂłn del fusil bĂĄsicamente lo que nos va a aportar es resistencia a que se doble el fuste del arma (efecto arco), y masa para amortiguar el retroceso.

Vamos a ir comentando las ventajas y desventajas de cada material en cada fusil por separado.

Arpones de aluminio

Los bĂĄsicos, los mĂĄs baratos, pero no por ello los peores. Hay grandes fusiles de pesca submarina fabricados en aluminio. Son ligeros y manejables en el agua, son los mĂĄs utilizados para la pesca al agujero debido a los golpes que se lleva el cuerpo del fusil contra las rocas.

Aportan una buena masa a la hora del disparo, lo que conlleva un menor retroceso. En grandes fusiles de pesca en el azul, suelen ser el material elegido para su construcciĂłn.

La desventaja de estos fusiles es que si no tenemos una buena configuración y lo sobrecargamos en busca de una mayor potencia, el fuste del fusil se puede doblar (efecto arco) mientras esté cargado. A la hora del disparo, el aluminio volverå a su posición inicial y podría desviarnos el disparo.

Arpones de carbono

Tubos de carbono, son fusiles de pesca submarina algo mås caros que los de aluminio, pero el carbono le otorga también que sean mås ligeros. Esta ligereza por el grosor los hace un poco mås delicados a la hora de recibir golpes cuando se realiza la pesca al agujero, pero son mås resistente ante el efecto arco. 

Este tipo de material se puede llevar un poco mås al límite cuando queremos aumentar la potencia de nuestras gomas. La configuración interna del carbono permite una mayor resistencia ante este efecto. Es una buena opción en medidas de fusil de tamaño medio (80-90-105).

La desventaja es la fragilidad a la hora de querer cambiar, por ejemplo, un cabezal o una empuñadura. Si no es de la medida exacta corremos el riesgo de rajar las fibras de carbono al introducir la nueva pieza.

Fusil de carbono monogoma
Fig. 1. Ejemplo de un fusil de carbono monogoma.

Arpones de madera

Fuste de madera, mĂĄs robustos y pesados que los anteriores materiales. Son fusiles que suelen estar fabricados para las esperas. Al ser macizos, aguantan muy bien el retroceso, pero esto los hace algo lentos a la hora de realizar un movimiento lateral por el fondo.

Si el fusil estĂĄ bien fabricado se puede colocar incluso hasta triple goma para otorgar una mayor aceleraciĂłn a la varilla y que salga con mayor velocidad hacia su objetivo.

La desventaja suele estar en el tipo de madera que se use y cómo tratarla. Los fusiles de madera comerciales no suelen tener problemas ya que estån testeados hasta la saciedad pasando los controles pertinentes de seguridad. 

Pero si decidimos realizar uno por nuestra propia cuenta, tenemos que asegurarnos de realizar bien los procesos de sellado de la madera para que no afecten a las piezas atornilladas o pegadas al ella.

Fusil de madera doble goma
Fig. 2. Ejemplo de un fusil de madera con doble goma.

El carrete en el arpĂłn de pesca submarina

El carrete acoplado en un fusil de pesca submarina es recomendable utilizarlos en fusiles que vayan a ser utilizados en la técnica de la espera. Para la pesca al agujero es recomendable adaptar el fusil para poder ser enganchado a un carrete de brazo.

Si quieres conocer en profundidad los diferentes tipos de carretes pincha en el siguiente enlace:

Cuantas gomas usar en un arpĂłn de pesca submarina

En este apartado depende mucho de nuestro modo de pesca y del material del que disponemos.

La gran mayoría empezamos con fusiles de pesca submarina monogomas. Es el grueso y la base de toda la pesca submarina con fusil. Pero cuando llevamos un tiempo en la pesca, queremos cambiar a un doble goma pensando que tendremos mås distancia de alcance. 

Bien, pues a lo largo de los años varios han sido los pescadores los que han estudiado las configuraciones de los diferentes tipos de fusiles dando con datos matemåticos muy interesantes que os contaremos a continuación.

La paradoja de la doble goma

Esto a grandes rasgos nos viene a decir que fusiles monogoma bien configurados, nos darĂĄ las mismas prestaciones finales de alcance que fusiles de doble goma.

ÂżCĂłmo es posible que aumentando la potencia de carga se obtenga la misma capacidad de penetraciĂłn y distancia?

Esto ocurre debido a que hay una velocidad lĂ­mite de la varilla que no se puede superar. Esta velocidad depende, en orden de prioridad, a 3 factores: 

-El peso de la varilla.
-Longitud del fusil.
-Tipo de propulsiĂłn (En este caso elĂĄstico, descartamos fusiles de carga de aire comprimido).

SegĂșn la varilla empleada, se alcanza una velocidad mĂĄxima (energĂ­a cinĂ©tica) que no varĂ­a aunque se duplique o triplique la potencia instalada de las gomas.

Ejemplo:

Tenemos un fusil de pesca submarina monogoma de 90 con una varilla de 6,5 mm con X gramos de peso. Y queremos ponerle una doble goma para aumentar su alcance. Si no cambiamos el factor peso, lo Ășnico que vamos a obtener es un aumento de la velocidad de aceleraciĂłn, pero llegarĂĄ un punto donde esa velocidad sea la misma que con la monogoma.

El aumento de velocidad puede venir bien en tiros cortos a peces rĂĄpidos, tipo denton, que son tan explosivos que pueden esquivar de manera sencilla varillas que no salen con la suficiente velocidad. Esto viene de la fĂłrmula de Newton, fuerza es igual a masa por aceleraciĂłn:

F = m * a

Si duplico la fuerza colocando doble goma y mantengo la misma masa de la varilla, lo que duplico es la aceleraciĂłn, no la velocidad lĂ­mite.

Es decir, para pasar de 0 a 30 m/s el monogoma tardarĂĄ 1 ms y la doble goma tardarĂĄ 0,5 ms, pero no pasarĂĄn de 30 m/s en ninguno de los casos.

Con la doble goma se tarda menos en llegar a esa velocidad lĂ­mite, y las pruebas concluyen que esto lo hace siempre antes de salir del fusil.

Para que la ecuaciĂłn varĂ­e lo que debemos de hacer es aumentar el peso de la varilla, aumentando de 6,5 mm a 7 mm. 

A grandes rasgos y para que lo comprendamos un poco mejor, no es lo mismo lanzar una piedra con todas nuestras fuerzas a lanzar una bola de papel. La piedra, al tener mayor masa, llegarĂĄ mĂĄs lejos y con mayor fuerza que la pelota de papel.

La potencia en los fusiles roller

Atendiendo a lo descrito en el apartado anterior, los roller tienen mayor potencia debido a que la velocidad lĂ­mite no solo depende de la masa de la varilla, si no del tipo de montaje. Fusiles de gomas paralelas tienen menos potencia que los fusiles de gomas circulares. Y estos Ășltimos a su vez tienen menos potencia que los fusiles de gomas en serie, los roller.

Los fusiles de pesca submarina tipo roller lo que hacen es aumentar el tramo Ăștil de extensiĂłn de la goma, por lo tanto, aumenta en mayor medida velocidad lĂ­mite. Los roller al tener las gomas colocadas en serie, donde estĂĄn una a continuaciĂłn de la otra (una goma pero mĂĄs larga) es capaz de superar la velocidad lĂ­mite de la configuraciĂłn de un fusil.

Se obtiene por lo tanto un mayor alcance al aumentar su velocidad.

Para consultar y ampliar conocimientos de este campo, este artĂ­culo divulgativo se basa en los cĂĄlculos experimentales del ingeniero Filippo Anglani para fusiles de pesca submarina.

Fuentes: https://lapescasubmarina.com/univ_651_la-paradoja-de-la-doble-goma