Aletas de Pesca Submarina

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Historia de las aletas de pesca submarina

Leonardo de Vinci a inicios del siglo XVI ya había soñado dibujando el uso de calzado y guantes palmeados, pero en realidad, la invención de las aletas modernas es mucho más reciente y se atribuye al Comandante Louis de Corlieu en 1929. Las aletas propulsoras de caoutchouc, llamadas «swimmings», se comercializaron a partir de 1933, después de realizar demostraciones ante la marina francesa, y Owen Churchill las difundió en EEUU, mejorándolas tras pruebas efectuadas con la colaboración, entre otros campeones de natación, del mítico Johnny Weissmuller.

Su rápido perfeccionamiento y éxito tuvo que ver también con el uso militar, al igual que la escafandra y las embarcaciones neumáticas. G. Doukan no incluye -curiosamente- en su manual las aletas en el equipo del pescador, aún cuando se refiere pormenorizadamente a fusil, gafas, cuchillo, pasador, barca, slip y sandalias. Pese a la demostración efectuada en 1939 por Tailliez ya mencionada, el texto de Doukan (1946), al igual que los matices que tres años antes hacía Devaux a su utilidad, viene a demostrar que a inicios de los años cuarenta aún no se había generalizado su uso. 

Entre nosotros y en la misma línea, A. Travé las describe entre los accesorios y no entre los útiles del pescador, porque pese a ser «unos auxiliares formidables de la caza submarina (…), su falta no impedirá a un cazador diestro obtener buenas piezas». Pero no había de transcurrir mucho tiempo para que aletas y escafandra se popularizasen e hicieran accesible el mar al gran público. 

Su evolución reciente viene siendo definida por diseños más eficaces, concebidos para ofrecer diferentes prestaciones. Las aletas de pesca modernas han aumentado considerablemente la longitud, tomando como modelo las utilizadas en la competición de natación con aletas, e incorporan nuevos materiales, especialmente en las palas, como plásticos, resinas y carbonio. 

Fragmento sacado de: HISTORIA DE LA PESCA SUBMARINA Por Emili Junyen.

¿Por qué son largas las aletas de pesca submarina?

La pesca submarina y la apnea van ligadas de la mano. Y como cualquier deporte, tiene su material específico.

Como la mayoría de personas que entramos en este deporte lo vamos haciendo de manera gradual. Primero realizamos snorkel con un kit básico de aletas cortas, máscara y tubo, luego nos compramos un traje de neopreno para no pasar frío y al final queremos empezar a bajar a las profundidades marinas a pulmón libre para disfrutar de otro mundo.

Pero nos damos cuenta que no es tan sencillo como podría parecer. Lo intentamos, pero enseguida el cansancio se apodera de nuestras piernas y tenemos que subir a superficie. Es aquí donde nos damos cuenta la gran ayuda que proporcionan unas aletas de pala larga.

Al tener mayor longitud que sus hermanas de buceo recreativo, estas ayudarán al apneista a desplazar mayor cantidad de agua con el menor movimiento de piernas posibles. Ahorrando el tan valioso aire que necesitaremos en nuestro descenso.

Cómo elegir aletas para la pesca submarina

Muchos modelos y muchas marcas de aletas de pesca submarina existen en el mercado actual. Por lo que aquí hablaremos de conceptos básicos de las aletas para la pesca submarina.

Aletas de plástico, fibra o carbono

Antes de meternos en la morfología de la aleta, vamos a comenzar por el material de fabricación de la misma.

Plástico

Suelen ser las de precios más económicos, los modelos de iniciación de casi todos los pescadores submarinos y apneistas. De materiales muy resistentes y duraderos, pero también pesados. Por lo que el esfuerzo por parte del pescador será mayor, sobre todo a la hora de luchar contra las corrientes en mar abierto.

Suelen usarse para pescar desde infantería (a nado) y en zonas de poca agua (0-8 metros).

Fibra

De precio algo más elevado que las aletas de plástico pero mucho más ligeras. Al ir reduciendo el peso por cambio de material, la «fragilidad» de las aletas irá en aumento. Estos materiales no es que sean frágiles, al contrario, pero depende mucho del fabricante y de la forma en que han diseñado las aletas.

Suelen usarse para todo tipo de pesca, desde infantería (a nado) hasta embarcación, en cualquiera de las modalidades de pesca submarina.

Carbono

Las de gama alta, en general son las aletas más caras debido que el material elegido es de gran calidad. Pesan muy poco, un buen carbono es resistente y con mucha reactividad a la hora de responder al aleteo del pescador o apneista.

Esta característica favorece al consumo de oxígeno a la hora de realizar una inmersión a pulmón libre.

Al igual que las de fibra, se pueden usar en todo tipo de modalidades de pesca submarina.

La forma de la aleta de pesca submarina

El largo y el ancho de la pala de nuestras aletas de pesca submarina dependerá de la modalidad que estemos acostumbrados a realizar en nuestras jornadas de pesca o apnea.

Suelen ser las aletas de menor tamaño las que supone que son para menor profundidad. De ahí que los grandes apneístas usen palas largas (80-85 cm), estrechas (19 o 20 cm aproximadamente) y de dureza suave.

Se observa que las palas más duras con el mismo esfuerzo flexan menos, por lo que hará falta una persona que realice un esfuerzo mayor para hacer trabajar una pala más dura. 

El ancho es conveniente que sea el ancho máximo interno de los nervios, ya que de esta manera los nervios no va a ser deformados y ajustará la pala en los nervios del calzante a la primera. A mayor ancho y largo, trabajamos con mayor cantidad de volumen de agua.

La dureza de la aleta de pesca submarina

Tras conocer el material y la forma, ahora nos toca conocer la dureza del material y saber por qué hay diferentes categorías según el «peso» (complexión o estado de forma) del apneista.

En general, todos los fabricantes de aletas de carbono tienen 3 tipos de dureza para facilitar el impulso al pescador o apneista según sus necesidades. Una de las características que debemos de tener en cuenta es nuestro peso. Ya que dependiendo de este el material de carbono deberá tener una mayor o menor rigidez para impulsar al apneista en el agua con la mayor facilidad posible.

  • Blandas: -75 Kg
  • Medias: 75-90 Kg
  • Duras: +90 Kg

También hay que tener en cuenta el tipo de pesca y la profundidad a la que la realizamos.

  • En pesca profunda y en pesca a la espuma, usar palas duras porque se necesita un plus de reacción por la profundidad a la que lo practicamos y por la fuerte corriente marina.
  • Si son de dureza media, entonces son polivalentes y se pueden usar en la pesca normal tradicional, en pesca en un medio fondo o en pesca a la espuma.
  • Cuando son blandas, se usan para una pesca suave o incluso medio fondo en las que no se requiere mucha exigencia por parte del buceador.

Como pequeño consejo, para una pesca polivalente de un pescador medio (5-15 metros de profundidad) con un peso de unos 75-85 kilos suele usar una dureza media en las aletas.

La reactividad y acción de las aletas de carbono

Atendiendo a una serie de características del carbono tendremos el resultado de la reactividad de este material cuando se genera el impulso por aleteo:
 
  • Tamaño del cuadrado del carbono; a menor tamaño, suele ser más compacto y la dureza que suele darse es mayor [comparando capas de carbono en igual número].
  • Trenzado del carbono; por lo general, hay carbono que viene dispuesto diagonalmente y otro horizontalmente. Se observa en carbonos horizontales y con poco tamaño, mayor dureza.
  • Cantidad de resina empleada en cada capa; la cantidad de resina puede determinar la dureza final y reactividad «aparente» de las palas. Pese a ello, lo importante es que la pala acompañe el movimiento de nuestras piernas, no que meta latigazos en la punta.
  • Componentes de la pala: Existen palas cuyo tejido es fibra de vidrio y carbono y otras que son compuestas al 100% por fibra de carbono. Esto puede determinar la resistencia de la pala a la deformación, ya que el carbono se supone que no toma malas formas sino por un mal montaje pues carece de “memoria”. Aunque, a veces, el carbono es sensible al sobrecalentamiento en ciertos modelos, modificando su comportamiento por la temperatura. Últimamente hay una tendencia a añadir tejidos de kevlar al carbono, con la finalidad de hacerlas más resistentes al impacto, a la torsión, al fuego, etc., con lo que la pala resultante suele ser de dureza media o dura. 

Como escoger un buen calzante para las aletas

Aquí es probarlos, no queda otra, ya que son como los zapatos. Aunque también hay una serie de calzantes estándar que suelen ir bien a la mayoría de pescadores.

Hay modelos más estrechos, otros más anchos. Hay que recordar que, entre los modelos más frecuentes de aletas de plástico, los calzantes se pueden desmontar para intercambiar su pala de plástico por una de carbono.

También es fundamental observar el empeine, de cara a si nos molesta o no. Un calzante muy ancho se nos llenará de aire y nos será más aparatoso de sumergir, además de generar ruido y de esta manera alertar a los peces.

El ángulo de inclinación del calzante

Cada fabricante de calzantes suele añadir su propio ángulo con el que va a trabajar la pala específica de su marca.

Por ejemplo:

Beuchat en su nuevo modelo mundial carbone pro trabaja con 12º.
Bastia Sub 14º.
RGZ en calzante Beuchat 16º.
Hdessault 18º.
C4 mustang0 con 20º.
Mares 21º.
OMER stingray y Salvimar 22º.

En función de dicho ángulo, en caso de montar palas distintas a las indicadas por el fabricante, optamos por la pala que se pueda adaptar a dicho calzante.

De hecho hay fabricantes que indican que sus palas son universales, pero no debemos fiarnos porque el ancho de cada pala es distinto y luego nos quedan huecos a la hora de montarlos.

Los nervios del calzante de la aleta

La dureza del nervio determinará la zona de trabajo que realiza en la pala. Al igual que la longitud del nervio afecta a la longitud que se está flexionando en la pala. 

El peso del calzante de la aleta

Importante a la hora de la manera de aletear del pescador submarino.

Un calzante duro y pesado hará que el pescador use más las rodillas para su aleteo. En cambio, un calzante ligero como los Pathos Fireblade facilitarán el aleteo desde la cadera.

La flotabilidad del calzante de la aleta

Dependiendo de la densidad del material el calzante tendrá una flotabilidad positiva, neutra o negativa.

Siendo esta elección la que determinará si luego se usarán tobilleras para mantener en el fondo las aletas.

Como afecta el pescador al trabajo de la aleta

Hay diversos factores físicos y humanos que determinarán el comportamiento final de las aletas, entre los que cabría destacar lo siguiente:

Montaje de las aletas y los materiales utilizados: No será lo mismo tener unas palas atornilladas tal y como aconseja el fabricante (de esta manera tendrán una mejor flexión, aunque el riesgo de partir por la zona atornillada también será mayor) que unas palas pegadas y selladas (tienen menos riesgo de partir pero no siempre rinden todo lo que pudieran).

Aleteo del pescador: Es fundamental conocer nuestro aleteo y nuestra técnica. La aleta no trabaja igual con un impulso de cadera y tobillo (tipo tijera) que con una aleta que nos va a obligar a meter más rodilla debido a la dureza del material y el peso del calzante.

Los problemas de una mala técnica y de una mala elección del material pueden derivar en mayor carga en la zona de la rodilla y muslo, así como musculatura isquiotibial. Además, esta carga muscular, puede conllevar molestias de espalda y lumbares.

De todo esto concluimos que no sólo habrá que elegir el conjunto de elementos que forman una aleta (calzantes, perfiles, palas, pegamento, tornillos, silicona o sellador, etc.), sino que habrá que ver qué aletas nos harán falta según el fondo en el que pescamos y nuestra capacidad para trabajar correctamente con ellas.